Eficiencia energética: sostenibilidad y energías renovables

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Esta semana celebramos el Día Mundial de la Eficiencia Energética, que tiene lugar el 5 de marzo de cada año. En esta fecha recordamos la importancia de hacer uso de la energía de la forma más eficiente posible, aprovechando al máximo los bienes y recursos disponibles.

La eficiencia energética no hace referencia en ningún caso a reducir las comodidades que aporta la energía, tan necesarias en la vida cotidiana, sino a optimizar la cantidad de recursos necesarios para producirla y a hacer un uso inteligente de la misma.

Cambio climático y sostenibilidad

La eficiencia energética nos permite contribuir a la lucha contra el cambio climático y a la vez avanzar hacia una realidad más sostenible. Con medidas sencillas como aprovechar los recursos naturales (como las horas de sol) o evitar derrochar energía estaremos reduciendo la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera, y por tanto estaremos cuidando del medio ambiente. Por otra parte, mediante el uso de las renovables para cubrir las necesidades energéticas, así como para generar nuevas posibilidades de transporte, fomentamos un presente y futuro más sostenibles.

Energías renovables

Cada vez más empresas en el sector empiezan a ser conscientes de la necesidad de que las tendencias presentes y futuras de generación energética pasen por las renovables, y no dejan de surgir proyectos relacionados. Asimismo, la inversión destinada a proyectos de energías renovables sigue aumentando sin parar en una gran cantidad de países alrededor del mundo.

La energía fotovoltaica y la eólica se sitúan a la cabeza de las tendencias más fuertes y demandadas para los proyectos de energías renovables.

En total, la potencia eólica instalada en alta mar en Europa durante 2018 creció en un 18% con respecto al año anterior. Reino Unido lidera la producción de energía eólica (44%) según datos del pasado año 2018, seguido de cerca por Alemania (34%), mientras que España se sitúa en el décimo lugar por potencia generada.

Por su parte, la producción de energía fotovoltaica sigue tomando fuerza. Durante el pasado año 2018, la comunidad de Castilla-La Mancha se situó como el principal enclave para la producción fotovoltaica dentro de España, ocupando el cuarto lugar en cuanto a producción de energías renovables a nivel nacional.

Todo apunta a que 2019 seguirá siendo un año clave en materia de energías renovables, un año de seguir avanzando en el objetivo marcado en Europa: lograr que un 20% de la energía utilizada en 2020 a nivel europeo sea renovable.

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