La vida útil de un contenedor marítimo va mucho más allá de su tiempo entre buques y puertos, y es que en los últimos años no han dejado de proliferar nuevas tendencias de reciclado de este tipo de materiales. Te contamos algunos de los usos más creativos para darle una segunda vida a los contenedores logísticos.
Stands en ferias y pop up stores
Sin duda uno de los usos más solicitados de los contenedores marítimos. Dada su estructura y dimensiones, los contenedores marítimos se convierten en una opción idónea para crear stands comerciales para ferias y eventos de todo tipo. Muchas marcas han recurrido ya a este método en acciones comerciales para presentar sus nuevos lanzamientos mediante pop up stores temporales en diferentes localizaciones exteriores.
Del mismo modo, también es habitual encontrar contenedores marítimos convertidos en stands para ferias y eventos. Una manera sencilla de crear un espacio totalmente adaptable a las necesidades de cada marca y ocasión.
¡Pero eso no es todo! Algunos de los stands y pop up stores que encontramos en los ejemplos eran a su vez pequeños bares y chiringuitos portátiles, perfectos para festivales y eventos.
Viviendas
Las posibilidades inmobiliarias de los contenedores marítimos son casi infinitas. Un solo contenedor puede convertirse en una oficina diáfana y minimalista, o en un pequeño apartamento. Otra opción es agrupar diversos contenedores en bloques para formar edificios enteros o chalets de lujo. ¡Pueden convertirse hasta en chalets en la sierra!
Las casas prefabricadas construidas a partir de contenedores marítimos han experimentado un auge especial dado que se trata de una opción económica y sostenible, apta para todos los bolsillos mientras cuidamos del planeta.
Turismo y ocio
También encontramos ejemplos de construcciones con contenedores marítimos en el sector turístico y de ocio. Pueden verse desde museos temáticos construidos en el interior de TEUs, hasta piscinas aprovechando la capacidad de los contenedores, pasando por hoteles de todos los tamaños, creados a partir de la agrupación de contenedores formando módulos de construcción.
El resultado son edificios de estética moderna e industrial, funcionales y diáfanos, y es que sin duda la comodidad de contar con un material con dimensiones estándar abre las puertas a la creatividad y las posibilidades son infinitas. Son incontables los usos que pueden darse a los contenedores marítimos para, de ese modo, contribuir a que tengan una segunda vida y no se desechen.
Sin duda las posibilidades de reutilización de un material tan versátil como los contenedores marítimos son casi infinitas, y de este modo contribuimos a que tengan una segunda vida y sigan siendo útiles en otros sectores.
